El Wolfsburgo venció a domicilio al Besiktas turco (0-3) y consolidó su posición como segundo del grupo, teniendo en cuenta el empate entre Manchester United y CSKA Moscú, los otros rivales del grupo B. Los turcos, por su parte, dicen adiós a la Liga de Campeones.
En lugar de esperar y sorprender al contragolpe a los locales, los alemanes salieron al césped a dominar el partido frente a un Besiktas plagado de bajas y que se ha demostrado poco ofensivo en lo que va de temporada.
El primer aviso de los actuales campeones de la Bundesliga llegó en el minuto 7 con un disparo lejano de Gentner que el portero suplente del Besiktas, Hakan Aritman, no consiguió atrapar y hubo de despejar un defensa para que Dzeko no pudiera sacar provecho del error.
La siguiente ocasión también llegó para los 'lobos' en un disparo durísimo del portugués Ricardo Costa que el guardameta turco mandó a córner. En el saque, el mismo Costa estuvo a punto de mandar un cabezazo a las mallas pero falló por centímetros.
El Wolfsburgo siguió probando con tiros largos y sacó partido en el minuto 14 gracias a un potente disparo de Misimovic que se coló por el palo derecho de la puerta del Besiktas.
El gol pareció despertar al Besiktas, que sólo había disparado una vez por ocho del Wolfsburgo, y en la siguiente jugada fue el brasileño Rodrigo Tabata quien intentó sorprender al portero del conjunto alemán con un tiro desde fuera del área.
Con un tanto en el bolsillo, el Wolfsburgo se echó algo hacia atrás dejando a los locales la responsabilidad de hilar el juego ya que al Besiktas sólo le valía la victoria para no despedirse de la Liga de Campeones.
A los 33 minutos, Serdar Özkan tuvo la oportunidad de empatar para el Besiktas tras un acertado pase que le dejó prácticamente solo frente al portero pero cruzó demasiado su disparo y no logró mover el marcador.
A pesar del tímido despertar del Besiktas, a la mitad del partido se hacía patente la diferencia entre los últimos vencedores de la liga alemana y la turca.
El Wolfsburgo demostraba por qué el juego ordenado y en equipo le ha aupado de ser un mero equipo para los trabajadores de la Volkswaggen a un gran equipo en una liga llena de gigantes como la alemana.
Mientras tanto el Besiktas lo fiaba todo al voluntarismo de algún que otro destello individual y a los disparos desde fuera del área.
Dzeko tenía que marcar
Sin embargo, cuando parecía que era el Besiktas quien se acercaba más a la portería alemana, el Wolfsburgo puso la puntilla a su rival en un contraataque mal defendido por los turcos.
Recibió el bosnio Dzeko sin que dos defensas blanquinegros supiesen bloquearle, pero el portero turco salió victorioso en el mano a mano. Entonces, Gentner recogió la bola que su compañero no había podido convertir en gol y tras atraer al guardameta a la esquina del área grande colocó un disparo bombeado en la portería del Besiktas, que ya sólo protegía un defensa.
Con un Besiktas muerto y que veía esfumarse todas las posibilidades de continuar en las competiciones europeas, un nuevo contraataque del Wolfsburgo culminó en el tercer tanto, aunque los locales reclamaron que Dzeko había partido en fuera de juego.
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