jueves, 14 de octubre de 2010

La Justicia norteamericana paraliza la venta del Liverpool

Un aficionado del Liverpool, en una de las protestas ante la Corte de Justicia
Los dueños del Liverpool, los estadounidenses Tom Hicks y George Gillett, que explicaron haber recibido una orden judicial de restricción temporal que prohíbe la venta del club a la firma 'New England Sports Ventures' ('NESV'), según una sentencia de un tribunal de Texas, han visto cómo se ha confirmado la noticia.
El dúo estadounidense manifestó este miércoles que un juez de Texas ha paralizado la venta del club, el mismo día en que la directiva del Liverpool había recibido la autorización para iniciar los trámites de venta a la firma 'NESV'. Ahora un tribunal de Texas ha emitido una orden judicial que frena la venta del Liverpool después de que el Alto Tribunal de Londres diera luz verde a esa operación.
Hicks y Gillett trataron de conseguir la intervención del tribunal de su país en un intento desesperado por impedir la venta del club.Tras conocerse la decisión del tribunal de Texas, la junta directiva del Liverpool emitió un comunicado que la califica de "indeseada" y "dañina". Al mismo tiempo se comprometió a "actuar lo más rápido posible para intentar su revocación".
La junta del Liverpool pretende vender el club al grupo norteamericano New England Sports Ventures (NESV), propietario a su vez del equipo de béisbol Boston Red Sox, algo a lo que se oponen Hicks y Gillett.
La noticia de la orden del tribunal se publicó en el portal de internet del bufete legal estadounidense Fish & Richardson. Recoge la solicitud por parte de Hicks y Gillett de 1.600 millones de dólares (1.140 millones de euros) en concepto de daños y perjuicios.
El Tribunal Supremo de Londres había fallado esta mañana en contra de los dueños del Liverpool, los estadounidenses Tom Hicks y George Gillett, respaldando el derecho de la directiva del club a negociar la venta de la entidad en la vista que tuvo lugar este miércoles.
La directiva estaba cerca de llegar a un acuerdo para la venta de la entidad por 300 millones de libras (unos 340 millones de euros) a 'New England Sports Ventures', dueña de los Boston Red Sox, antes de que este viernes termine el plazo para abonar la deuda de 200 millones de libras (227 de euros).
Si el pago con el principal acreedor, el Royal Bank of Scotland, no se realizase, el club entraría en administración y se le descontarían nueve puntos en la clasificación. Sin embargo, los dueños Tom Hicks y George Gillett intentaron despedir a varios miembros de la directiva para evitar la operación y mantener el control de la entidad.
Sus abogados admitieron a la corte londinense que habían incumplido su contrato con RBS, intentado reorganizar a la directiva por no estar dispuestos a considerar ofertas alternativas. Además, los dueños argumentaron que necesitaban más tiempo para encontrar una oferta mejor.
De hecho, el pasado martes, el multimillonario de Singapur Peter Lim aseguró que estaría dispuesto a incrementar la cantidad a 320 millones de libras (unos 363 de euros), y los abogados de Hicks y Gillett anunciaron al tribunal una posible tercera oferta por parte de Mill Financial.
Sin embargo, el juez, Justice Floyd, a petición de RBS, impuso un mandamiento judicial para que los dueños reconstituyan a la Junta, por lo que el director comercial, Ian Ayre, el manager Christian Purslow y el presidente Martin Broughton podrán aprobar la venta a NESV. Ahora, la directiva del club, según confirmó Broughton, se reunirá en las próximas horas para considerar los próximos movimientos tras el fallo del juez, quien explicó que los dueños de la entidad tienen derecho a asistir, pero no a vetar una operación.
Broughton reconoció estar "decepcionado" porque Gillett y Hicks intentaran romper las obligaciones que habían asumido. "Cuando vas a juicio nunca puedes prejuzgar el veredicto. La junta tiene que reconstituirse y volverse a reunir esta tarde. No puedo prejuzgar qué van a decir. Sería inapropiado prejuzgar lo que vaya a decir el consejo directivo", indicó en declaraciones a ''Sky Sports''.

No hay comentarios: